Es una de las piedras más benéficas en el tratamiento de todo de dolores. Se tiene que aplicar sobre la zona dolorida y dejarlo actuar por espacio de una hora o más.

Se ha utilizado desde la antigüedad para conseguir equilibrar los pensamientos, canalizarlos, ordenarlos y armonizarlos con el cuerpo físico.

Abre los chakras basal y de la corona.