Indicada para los que sufren de gota. Combinada con un trozo de cardo, es un remedio infalible para las hemorroides, fístulas y escoceduras. Se recomienda a los afectados por una hernia.

Cura la ictericia, la debilidad, la tuberculosis y las enfermedades del bazo. Abre los chakras del sacro y del corazón.