Hace mucho ya que pienso en ello... algo va francamente mal en nuestro sistema político. Creo firmemente que está tan degradado que costará mucho salir de la situación actual.
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No creo que sea posible legislar con esa animadversión y ese encono. Las imágenes que contempláis son de nuestras Cortes, de distintos momentos y en ellas se observa que la forma de dirigirse unos a otros en la Cámara ha llegado a extremos a los cuales no debiera haberse llegado. La Cámara de Representantes está para debatir, incluso para discutir si el tema es de difícil acercamiento entre las posturas de las distintas partes, pero nunca debería traspasarse un límite: el de la corrección, la educación y las formas.
Ya publiqué un artículo en el que decía que, en mi opinión, faltaba mucho centro en el arco parlamentario. Creo que esta ausencia provoca este enfrentamiento excesivo entre las posturas de derechas y de izquierdas, generando un campo abonado para esta forma de hacer política: si lo dices tú nunca es válido, si lo digo yo, va a misa. Y lo de debatir, ni hablar; aquí se lleva el insulto, la respuesta que no es tal sino que es un ataque de vuelta y bronca, mucha bronca.
He visto reuniones de escalera mucho más organizadas y tranquilas que la típica reunión actual en el Parlamento. Y no es de recibo que sea así, estamos hablando de nuestros más altos representantes en las instituciones de gobierno.
Visto lo visto, me planteo lo siguiente:
Quedan muchos otros temas (el sueldo de los parlamentarios lo deciden los parlamentarios (WHAAATTTT???), etc, pero quedan para más adelante.
No podía dejar de plasmar estas cuatro ideas, por si se nos encienden las pilas a cuatro desengañados con el sistema actual y se nos ocurre a unos centenares de personas intentar presentarse a unas posible futuras elecciones.