Hoy quiero traeros esta receta de un magnífico caldo cuyas propiedades curativas y nutritivas son excepcionales.
Soy de los que piensa que es conveniente cenar ligero, pero con algo nutritivo, a partir de una cierta edad, por muchas razones.
La primera, porque según transcurren los años, el metabolismo cambia y es conveniente no irse a la cama tras una cena copiosa, más si el estilo actual de vida nos lleva más a relajarnos y a no movernos por la noche. Si además el tiempo transcurrido entre la cena y la hora de acostarse no es suficiente, la digestión puede hacerse pesada.
Y la segunda, porque un caldo tan sencillo pero tan exquisito nos puede proporcionar todo lo que necesitamos desde un punto de vista nutritivo como por sus propiedades. Cebolla y ajo por sus propiedades antibacterianas, la cúrcuma por sus propiedades antiinflamatorias, el jenjibre por su capacidad de prevención de infecciones, y todo ello por su alto contenido de enzimas y vitaminas. Si además, lo tomamos como crema y no como caldo, el aporte de fibra nos irá genial.
Te dejo la receta (tanto del caldo como de la crema) en este enlace. ¡Bon appétit!
Hace tiempo publiqué en mi web personal información sobre el ayuno. En la sección de salud hay una zona dedicada al ayuno, desde un punto de vista general y otra dedicada a mi forma de ayunar.
Después de 10 años de hacer ayunos cortos de tres días, con una periodicidad bimensual, a partir de 2016, descubrí y empecé a hacer ayunos intermitentes.
Hoy, leyendo la Vanguardia, he leído una Contra muy interesante, de un tal Valter Longo, director del Instituto de la Longevidad de la University of Southern California. Su título es "Si el cuerpo percibe el ayuno, restringe la quema de calorías" (este es una enlace a la Contra de la Vanguardia... puede ser que no puedas leerlo de forma completa si no estás suscrito)
Me ha llamado especialmente la atención la mención a dos cosas:
Es curioso, porque a mi, hace tiempo que me apetece, y mucho, usar las legumbres en mi dieta, cada vez más. Y respecto al tema del ayuno, siempre he intentado hacer la modalidad 8/16, pero Valter recomienda la modalidad 12/12 porque "el cuerpo interpreta esa restricción (si se hacen 16 horas de ayuno) como carencia de alimento disponible y se pone en modo ahorro - está demostrado - y quema menos reservas para ahorrarlas".
Por tanto, pienso seguir usando las legumbres de forma intensiva por encima de otras opciones, como las carnes rojas, por ejemplo, pero lo de reducir la ingesta de fruta me va a costar (me encanta la fruta). Y en cuanto al ayuno, voy a tender a la modalidad sugerida, 12/12 pues parece muy razonable lo que Longo dice.